Una vez iba pasando por el edificio en construcción que hay en el centro de San Bdo. en busca de una Coca de litro, por esa parte que esta protegido por tejado metálico.
Llevaba una moneda de quinientos pesos en mi bolsillo e iba jugando con la botella cuando de repente, me doy cuenta que llevaba el dinero hasta que salí de la vidrieria porque se me había perdido en el trayecto y no estaba en ninguno de mis bolsillos de mi jeans.
Me “acuchille” yo mismo diciéndome lo “weón” que había sido al haber perdido la moneda, ya que me tendría que haber devolvido, para de nuevo, ir a comprar la bebida hasta que de repente, me doy cuenta de que en la esquina del entechado del edificio, estaba llorando acurrucada, una niña que recién se le había caído el helado del palito.
Solo por “cachativa” me di cuenta de que la niña seria familiar de uno de los vendedores ambulantes que accionaba en esa esquina y que ningún lloriqueo haría despabilar a los padres para consolarla, suponiendo que los tiene.
Fue en ese momento en donde sentí la puñalada mas grande en mi vida social, política y emocional, hasta si es que no quiero volver a presenciar.
Me sentí un verdadero imbécil al decir que fui un saco de huevas al perder una moneda de quinientos pesos cuando, a mis pies, estaba llorando una niña que se le había caído el helado, y deducir que a lo mejor tenia padres para que le dieran otra moneda, y ni pensar del estado económico en el que estaba pasando, porque con solo mirarla, te preguntarías...
¡¡¡Y YO EL HUEON CAGANDOME POR 500 PESOS!!!
RFMY.
